La Defensoría de la Mujer Indígena DEMI, una instancia de Estado creada bajo el espíritu de los Acuerdos de Paz en el año 1999, constituye el principal mecanismo de protección y defensa de los derechos de las mujeres indígenas guatemaltecas. El trabajo de la DEMI se organiza en torno a a) Promoción, Desarrollo Político y Legal; b) Atención integral de casos; c) Educación; formación y divulgación; d) Desarrollo Organizacional. A través del Fondo de Reformas Estructurales, se apoya a la DEMI en las siguientes líneas de acción:
Salud integral, maternidad saludable
Proceso de elaboración, consulta y socialización de la Política Nacional de Comadronas, en apoyo al Ministerio de Salud Pública.
Fortalecimiento jurídico de la institucionalidad
La DEMI requiere garantizar su estructura, estabilidad financiera, permanencia y sostenibilidad dentro de la institucionalidad del Estado al culmen e inicio de cada período presidencial.
Apoyo y armonización con la Política de Prevención de la Violencia
Un sistema de información y monitoreo dotará a la DEMI de herramientas y capacidades técnicas para observar, auditar y dar seguimiento a la coordinación de acciones interestatales a favor de la disminución de la violencia contra la mujer indígena. Se trabaja además en el fortalecimiento de la metodología de abordaje comunitario de la conflictividad a nivel local de la DEMI en materia de prevención de la violencia en coordinación con instancias locales estatales y de la sociedad civil.